O (NADA, PARA LO QUE
PODIA HABER PASADO)
José Mari H. llegando a Meta |
La verdad es que me hacia ilusion ir a la Transmontesblancos ,
mas que nada por probar aunque fuera en la mas pequeña de todas, la de 12 k,
eso de las carreras de trail, de montaña,o en esta ocasión , mas bien de monte. Pero bueno, no todos los días se
puede asistir al nacimiento de una prueba como esta, y estoy seguro que esta ha
sido la primera y no va a ser la última. A lo largo de la semana se fueron confirmando
los pronósticos de altas temperaturas, el jueves a las 21 h. teníamos casi 30º,
así que el soleado amanecer del sábado no hacía sino confirmar que iba a ser un
dia ciertamente sofocante
Sobre las tres y media cogía el coche ( 45º ) y casi
sin poder tocar el volante me dirigía a
recoger a José Luis, el otro estalentao con quien en esta ocasión iba a compartir aventura.
Llegamos pronto a La Puebla , sobre las 16,45h. y tras aparcar en las
inmediaciones nos dirigimos a las piscinas y campo de futbol, donde estaba
situada la salida y la meta. Calor asfixiante, sin paliativos. El aire quemaba,
por dentro y por fuera. Llegamos justo a tiempo de ver como se iban preparando
los atletas que participaban en la
TMT 23. También vimos a Almasy, omnipresente yendo y viniendo, saludando gente, revisando,
organizando… la verdad es que creo que se lo ha currado un montón. Curioseamos
un poco viendo al personal y sobre la 17 h., hora taurina, comenzó a sonar la música
de Metálica, emocionante ciertamente, y cuando cesó la música… A correr¡¡¡¡
Tras la salida del numeroso grupo, ya nos dirigimos al coche
para cambiarnos y ponernos también el traje de faena, que aunque mas liviana
que la suya, también nos iba a hacer sudar la gota gorda.
Como había tiempo de sobra, curioseábamos por allí y hubo una cosa que me llamó la atención. Que prácticamente no vi a nadie
estirando o calentando, como es habitual en cualquier prueba (aunque supongo
que con temperaturas cercanas a los 40º, lo de calentar está de mas).
A las 18 h casi en punto, vimos llegar al primer clasificado
de la de 50 kms, bastante entero, y que solo le oía decir: ha sido muy duro, muy
duro…
Con estos y otros menesteres fue pasando el tiempo hasta que
sin pensarlo nos vimos en la 18h 25 min. Nos colocamos en la línea de salida y
un momento después nos dieron la salida… ¡¡¡sin música de ánimo, ni nada!!!:
hala, ya podéis salir¡¡¡¡. Bueno, pues a correr.
Salimos mas bien en pelotón por los aledaños del campo de
futbol, todavía por asfalto, que duró poco porque enseguida tomamos una rotonda
a la derecha y cogimos una pista paralela a la carretera. Nos desviaron bajo un
puente y hala… al monte. El aire era especialmente espeso. Apenas llevábamos
unos minutitos corriendo y la boca ya reclamaba un traguito, o mas de uno, de
lo que fuera pero que estuviera
fresquito. Se podía correr bien porque no éramos un grupo muy numeroso y
enseguida se había ido estirando. Así que fuimos cogiendo nuestro ritmillo y
nos encaminamos hacia los primeros tramos que eran bastante llanos, con
subibajas muy suaves hasta que sin previo aviso llegamos a una rampa de unos 150 metros que ni las de la montaña rusa del parque . En
palabras de Jose Luis…: “hubo un momento en que levanté la vista y no se veía
el cielo” . Evidentemente, subimos esa rampa andando. Una vez coronada, nos
dirigimos a una serie de toboganes que
eran bastante divertidos puesto que eran subiditas cortas que eran compensadas
enseguida con fuertes descensos. Sin forzar demasiado íbamos cogiendo gente y dejándola
atrás.
Se veía ya a lo lejos el toro por el que teníamos que pasar
y la verdad es que nos acercábamos rápidamente a él. Parecía que no habría mas
inconveniente hasta que nos dimos cuenta de que el toro estaba bastante alto y
nosotros, con tanto tobogán, habíamos
bajado bastante: una nueva rampa que esta vez sí pude subir corriendo. Aproximadamente
en 30 min. Habíamos llegado al toro que estaba prácticamente en el km. 6. En
él, hicimos un tirabuzón y seguimos camino hacia Alfajarín, donde llegamos poco
después a una ermita donde estaba el
avituallamiento: una botella de agua de litro y medio, que tratamos de
aprovechar lo mas que pudimos bebiendo y echándonosla por encima, para
refrescarnos. De allí seguía una vertiginosa bajada por escaleras donde Jose
Luis se quedo rezagado porque volvía a tener ampollas en el pie: ¡ Sigue… que
ahora te alcanzo¡
Enseguida llegamos hasta la altura de la carretera y tras un
tramo un poco mas salvaje por la cantidad de maleza, cogimos una pista bastante
rectilínea y prácticamente llana de vuelta hacia la Puebla. Ritmo de trote suave,
que era suficiente para ir recuperando posiciones e ir adelantando gente,
algunos de los cuales se veían bastante tocados. De reojo, iba vigilando las
nubes que, gracias a Dios, ocultaban por completo el sol y nos daban un respiro, incluso la manta de agua que se veía
a lo lejos, nos acercaba de vez en cuando unas ligeras gotitas que se
agradecían un montón. Sin agobios, los kilómetros fueron pasando suavemente y
antes de darme cuenta le estaba indicando a otro corredor que solo faltaban dos
kms, menos que del parque a casa, por lo que era hora de recobrar un poco la
compostura y entrar con un poco de dignidad. Adelanté a los últimos corredores
justo antes de entrar al campo de futbol y como me sabia la jugada porque la había
visto al ver llegar al primer clasificado de la tmt50, tras un quiebro justo
tras pasar el arco desde el que habíamos salido, me interné en el campo de
futbol, siguiendo unos conos de colores que se suponía que te marcaban el camino
hacia la alfombra roja de honor para marcar la llegada a la meta. Y de esta
manera enfilé la meta palmeando las
manitas de los niños que me salían al paso entrando Jose Luis un poco después por las molestias en el pie.
Tras un rato de descanso y varios refrescos, animando a los que iban llegando después, nos despedimos
de la I Tmt , justo
antes de que llegara la tormenta que se llevó las hojas con los tiempos que habíamos
hecho…
En definitiva, un buen sabor de boca en una carrera que
habrá que repetir en próximas ediciones.
Un saludo
Purk68
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tu opinión