A todos aquellos que nos ven empujando la pared:
Nuestra única intención es estirar cuadriceps y gemelos. En ningún caso queremos mover el edificio ni ganar espacio a la calle para poder aparcar en batería (aunque moverlo, lo hemos movido).


viernes, 5 de agosto de 2011

ASCENSION AL ANETO. 27 DE JUNIO DE 2011

Ahí va una buena crónica de José Mari, liebre de las Nieves, sobre otra actividad con la que complementamos nuestra afición: El montañismo.


 
" Poco a poco se había ido acercando la fecha y por fin había llegado. Meses antes habíamos planteado el reto para este verano y habíamos fijado nuestro objetivo en el techo del Pirineo. Comencé a documentarme lo mejor posible a traves de guias y de Internet, en la pagina de Pirineos 3000.
A traves de todo ello, la idea que me habia ido quedando era que no se trataba de una ascensión difícil a excepción del archifamoso Paso de Mahoma, y que por ello era de esperar una gran aglomeración de montañeros a la búsqueda de sumar esta mitica cima a su lista de logros.
Así pues, busqué una fecha en la que a priori hubiese poco personal: a ultimos de Junio, llegar al refugio el domingo 26 por la tarde y subir  el 27, lunes.
Había visto toda clase de fotos del  famoso Paso y bueno, sabía que hasta que no estuviese delante no sabría si sería capaz de pasarlo o me quedaría en la antecima.
En cuanto al equipo, esta vez solo estariamos Carlos y yo. Javi no se encontraba todavía en forma. Otra vez será.
Meteorológicamente habia aviso de ola de calor para estos dias, pero ya no podiamos volvernos atrás.
El planteamiento era emplear el primer dia para llegar al Refugio, emplear el segundo en realizar la ascensión  y para no darnos la soba de volver ese mismo dia, dormir por segunda vez en el refugio y regresar el tercero tranquilamente.

PRIMER DIA.  DOMINGO 26 DE  JUNIO
          Este primer dia lo ibamos dedicar simplemente a llegar al refugio de la Renclusa a 2140 mts de altitud. Así que quedamos a las 10 de la mañana para salir de aquí. Pasó Carlos a recogerme con su coche y salimos con todo el equipo preparado. Llegamos tras tres horas de coche a las 13 h. a Benasque. Tras aparcar, buscamos la oficina de Información Turística a la que llegamos  a las 13,05 y ya habian cerrado ( que puntuales). Comenzamos a callejear un poco por Benasque para buscar algun sitio para comer. Teníamos dos opciones: comiamos algo rapidamente y cogiamos el autobús de la Besurta de las 14,30h, por lo que empezariamos a subir hacia el refugio sobre las 15,30, lo que no era muy apetecible, o nos lo tomabamos con algo mas de calma  y ya cogeriamos el autobús de las 18 h.Se impuso la segunda opción y comimos una sabrosa pizza con refrescos en una pizzeria para pasar luego a tomar unos cafes con hielo en la avda. de los Tilos. A las 18 h, cogimos el autobús en la misma carretera, junto al hotel Aneto, pagando ya el billete de ida y vuelta, que salía mas barato: solo ida, 7 euros. Ida y vuelta: 11  euros.
          Subimos los dos solos en el destartalado autobús y hacia las 18,40 nos dejó en la Besurta. A  menos cuarto empezabamos a andar  tranquilamente. Hacía bastante calor y aunque no teniamos prisa subiamos a buen ritmo. En los ultimos tramos de subida empecé a sudar a lo bestia y a no encontrarme muy bien así que estando ya a la vista del Refugio, paramos a beber un poco aquarius y reponerme. Continuamos enseguida y en 31 min desde la Besurta llegabamos a la Renclusa (2140 mts). Allí fichamos en recepción, nos dieron nuestra litera y enseguida dejamos las cosas y a cenar, que a las 19,30 se cena en el refugio. Dejamos el material duro (piolet, crampones, botas, bastones…) en las taquillas abiertas de la planta baja y luego subimos a las literas. Los dormitorios son de aspecto aseado, con un pasillo central y camaretas de 4 literas, abiertas a ambos lados, sin puertas.Cada camareta está separada de las de al lado con tableros de madera, lo que no contribuye a aislar los ruidos. Suponía que no iba a ser facil dormir por los ruidos de la gente (esta vez traía tapones) y otra vez acerté.
          En cada una de las dos plantas de dormitorios habia unos baños con unas precarias duchas que a pesar de ello eran muy de agradecer cuando llevabas todo el dia  por el monte.

          La cena como digo, a las 19,30 h. Nos pusieron sopa de cocido con fideos y algo de carne, luego un plato de ensalada fria de arroz y por ultimo un plato de albondigas con tomate. De postre, cuajada de café (yo pasé, y tome una manzana) y café el que quiso.
          Lo unico malo de la cena es que nos pusieron en la misma mesa que una familia de catalanes que no dejaron de parlotear en su jerga toda la cena.
          Tras la cena, nos dimos una vueltecita por el exterior del Refugio para ver las vistas y localizar la ruta de subida para el dia siguiente, pero a los pocos minutos los mosquitos nos hicieron desistir, así que sobre las nueve y media de la noche nos fuimos a dormir.

SEGUNDO DIA. LUNES 27 DE JUNIO
          El desayuno se servía de 5,30 a 8. Pensabamos levantarnos a las 6 pero desde antes de las 5 ya se empezó a mover la gente, así que hacia las seis menos cuarto ya nos habiamos quedado solos en el refugio. Nos levantamos tranquilamente, desayunamos y a las siete menos cuarto estabamos en marcha. 
          Arrancamos siguiendo la senda que parte del refugio y discurre paralelo al arroyo del fondo del barranco, y enseguida comenzamos a ganar altura describiendo lazadas por el camino. Zona de matorral bajo en el que los mosquitos se encontraban a sus anchas, ya que en cuanto de detenías un momento los tenías encima. Poco a poco nos ibamos elevando sobre el refugio y la senda comenzaba a desdibujarse porque pasabamos a terreno mixto con abundantes piedras de mediano tamaño. Había algun mojon ocasional y ello unido a la seguridad que teníamos de que la senda no tenía perdida y que por delante de nosotros veíamos a alguno de los montañeros que habían salido antes que nosotros nos tranquilizaba en cuanto a la direccion a seguir: había que ascender hasta alcanzar el cordal que separa el glaciar de la Maladeta de el del Aneto, y una vez allí pasar de un lado a otro a traves del Portillón Superior.

          Poco a poco fuimos alcanzando a algunos montañeros y dejandolos atrás. Seguiamos ascendiendo y sobre las 08:30  comenzaban a aparecer algunos neveros aislados que cada vez eran mas extensos.
          A las 09:00 ya avanzabamos pernamentemente por nieve y aunque no lo sabíamos, ya nos habiamos pasado el desvio hacia los Portillones.
          Un poco mas arriba encontramos a un mozo sentado en medio de la nieve, esperando al resto de su grupo, al que le preguntamos por el camino a seguir. Desde donde él estaba partía una huella muy clara por la nieve hacia un aparente paso en el cordal que ibamos recorriendo toda la mañana. Nos indicó que posiblemente fuera el Portillón Inferior y que unos 100 mts mas arriba estaría el Superior. Fuimos a comprobarlo para pasar por allí si era el correcto y para seguir hacia arriba si no era el paso. Llegamos allí a las 09:56 y podiamos ver todo el glaciar del Aneto pero por allí habia un cortado de impresión y no habia quien bajara. Así que continuamos ascendiendo siguiendo la aparente huella que discurria por la nieve, llegando sobre las 10:15 al fondo del glaciar, sin haber conseguido pasar al otro lado del cordal.
          Siguiendo la huella, nos encaminamos a una pala que ascendia hasta un pequeño collado. La verdad es que desde abajo no parecia tan empinada pero cuando te metias en faena te dabas cuenta que era prácticamente vertical. Tenía forma de doble embudo: ancha al principio se iba estrechando progresivamente hasta un momento en el que debía tener 1 mt de ancho y luego se iba ensanchando otra vez y se reducia la inclinación. Mucha nieve y muy blanda por lo que era complicado afirmarse. Yo me desvié un poco a la derecha, buscando la seguridad de las piedras que emergían de la nieve y Carlos continuó por la pala. En unos minutos nos reunimos los dos en el collado que coronaba dicha pala.
          Eran las 11:00. de la mañana.
          Allí lo primero que encontramos fue a otro montañero con el que compartiríamos el resto de jornada y que lo primero que hizo fue informarnos de que, siguiendo su huella, nosotros tambien nos habiamos equivocado de camino. Estabamos en la Tuca de la Maladeta, a la que subimos para comprobar la dirección y tratar de orientarnos.
          La parte posterior de la Maladeta es un gran caos de piedras de tamaño mediano a grande por el que era relativamente facil avanzar, así que avanzamos por el para tratar de ver si podiamos continuar por allí y alcanzar por ese lado el glaciar del Aneto. El montañero, Rafa, nos informó de que no se podía pasar pero la perspectiva de tener que destrepar por la pala de nieve que habiamos subido antes nos animó a buscar una salida alternativa.
          Mientras estabamos en estas exploraciones y dudando lo que hacer, llegó hasta el collado el chico que nos había indicado antes el camino, David, con el que tambien compartiríamos parde de la jornada. Decidimos avanzar juntos y en un momento nuestro grupo lo formabamos ya cuatro personas.

         
          Desde entonces fueron casi dos horas de avanzar con cuidado por los grandes bloques de piedra, pasarnos las mochilas de unos a otros e ir explorando el camino, encontrando algun mojon ocasional que nos animaba a seguir. No era muy difícil pero habia que ir con cuidado porque un traspies traería muy malas consecuencias.
          Aproximadamente a las13:00 superamos toda esta zona y llegamos a alcanzar un pequeño collado que nos separaba del Pico Abadías. Desde allí se accedia a una glera de piedra descompuesta por la que podíamos bajar suavemente la ladera y acceder tranquilamente al glaciar del Aneto.Allí, parada para recuperar fuerzas y ya que estabamos, subimos al  Abadías, que al fin y al cabo era otro 3000.

          Sobre las 13:40 llegabamos al glaciar , donde nos calzabamos los crampones y comenzabamos a avanzar en horizontal para, mas adelante, unirnos a la huella que se dirigia a la cima del Aneto, pasando primero bajo el pico Maldito y luego bajo el Coronas.  
          En el momento que alcanzamos dicha huella, el chico que se nos unió, David, con nuevas provisiones de agua y algo de comida que le pudimos dar,  comenzó el regreso al refugio. Continuamos los tres : Rafa, Carlos y yo, hacia el Aneto.
          Avanzamos por el glaciar sin ninguna dificultad y a buen paso enfilando las ultimas rampas pasadas ya las 15 h. A las 15:20 ya nos encontrabamos en la antecima, en la que solo había cuatro personas, y se veían dos mas en la cima, que en un momento pasaron el paso y se reunieron con nosotros en la antecima. Estudiamos un poco el Paso de Mahoma y la verdad, sin pensarlo demasiado, me decidí a intentarlo, a ver que tal era, si era asequible o si mejor nos quedamos donde estamos. No me pareció especialmente difícil, al menos cuando el tiempo es bueno, ya que con agua, nieve o hielo debe dar bastante canguelo, pero con el dia soleado que teniamos, los tres pasos un poco delicados que habia no ofrecían dificultad por los excelentes y firmes agarres que  el granito ofrecía. En uno de esos pasos me puse a caballito sobre una roca ancha y plana. El resto fue mas facil y a las 15:30h. hacía cima en la desierta cima del Aneto, pasando a continuación Carlitos y nuestro nuevo compañero, Rafa.



          Allí, fotos y charrada con los dos mozos que salieron de la cima y que estaban acampados en ella, aunque jóvenes, guias de montaña que proximanente volverían con grupos de chavales. Sobre las 15:50 volviamos a la antecima y a las 16:00 tomabamos el camino de vuelta, siguiendo la huella inequivoca que atravesaba el glaciar y por la que habian subido y bajado montones de montañeros: la senda de los elefantes. La fuimos siguiendo perdiendo altura rapidamente y encaminandonos de nuevo hacia el cordal que por la mañana tanto nos habia costado atravesar, llegando un momento en el que teniamos que decidir si continuabamos bajando siguiendo la huella o continuabamos en horizontal para dejar el glaciar, internarnos en una zona de rocas y llegar a lo que creíamos que era el paso del Portillón. Pero el hecho de que no vieramos por ningun lado un pluviometro de chapa verde que nos decian que habia en dicho paso nos hacia dudar de que aquello realmente fuera el portillón, por lo que optamos por seguir la huella que seguia bajando por la nieve.Por ese lado nos encaminamos hasta dejar el glaciar y siguiendo algunos mojones que veiamos llegamos hasta el ibon de Salterillo, origen de la cascada de los Aigualluts. Eran aproximadamente las 17:40 h. Tras comer y beber algo, consultamos el mapa y comprobamos que habia un camino que discurria desde donde estabamos hacia la Renclusa, y hacia él nos dirigimos. El resto tiene poca historia ya que fue simplemente llanear e ir descendiendo suavemente  por senderos que desembocaron un un cruce de caminos: a la derecha para bajar al Forao de Aigualluts, y a la izquierda para remontar un pequeño collado  que era lo único que nos separaba ya del refugio. Allí llegamos a las 19:30 h en punto, tras 12 horas y 45 min de andar por esos montes de Dios.


          Allí, ducha reconfortante y cenita abundante para poco después, sobre las 21:30, a la litera y a tratar, solo tratar, de dormir, porque  ahora teniamos compañeros de camareta, y los tapones para los oidos se volvieron imprescindibles.
          Gran dia en el que todo habia salido a pedir de boca, el tiempo, el itinerario, las cimas, nuestras fuerzas… todo bien.

TERCER DIA: MARTES 28 DE JUNIO.
          Relajación total. Desayuno a las tantas (que en el refugio eran las 7 de la mañana), con el refugio vacio y tranquilamente recoger las cosas y liquidar la cuenta. Hacia las 8 de la mañana comenzabamos a bajar hacia la Besurta, y como teniamos tiempo de sobra hasta las 10 que venía el autobús, nos fuimos a ver el Forao del Aigualluts, precioso recorrido pero que mejor ir cuando no haga mucho calor y donde vimos un monton de marmotas, algunas de las cuales se dejaban fotografiar sin problemas.
          Vuelta tranquilamente hacia la Besurta y a las 10 menos cuarto estabamos esperando el autobús que, puntual  como a la ida, nos llevó hasta Benasque. De allí, vuelta a casa y hacia las 14 h. llegada a casa y fin de la excursión.
          Hasta la próxima, que sea pronto si Dios quiere. "

          JMH
  


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